El asesino en serie De Juana saldrá finalmente, triunfante, en libertad tras haber segado las vidas de 25 personas y atentado, con ello, contra sus 25 familias y contra todo el conjunto de la sociedad española.
El asesino en serie De Juana está condenado a más de 3000 años de cárcel por esos 25 asesinatos. De Juana saldrá en libertad tras haber cumplido poco más de 9 meses de prisión por cada uno de esos españoles masacrados.
Nueve meses de cárcel es el precio de la vida de un español para el Gobierno de España y para el Estado demoliberal partitocrático autodenominado 'de las libertades'.
El Código Penal vigente cuando De Juana perpetró sus crímenes le imponía un máximo de 30 años de privación de libertad. Pero en el mismo se especifican los casos en que -en virtud de la gravedad de los delitos y de la actitud del delincuente- se puede emplear la cifra total de condena impuesta -los tres mil y pico años en este caso- para ir aplicando las reducciones que tengan lugar por las redenciones de pena o para el cómputo de los plazos legales para acceder a beneficios penitenciarios.
La Ley Orgánica General Penitenciaria y el Reglamento Penitenciario que la desarrolla concreta que, incluso las redenciones de pena previstas por el antiguo Código Penal, NO SE APLICARÁN DE FORMA SISTEMÁTICA SINO SOLO A LOS PRESOS CLASIFICADOS EN EL 2º GRADO DE TRATAMIENTO PENITENCIARIO.
De Juana, como la mayoría de los criminales múltiples, ha estado clasificado, durante toda su condena, EN PRIMER GRADO. Por lo tanto, NO TIENE DERECHO A REDENCIÓN ALGUNA.
Los delincuentes NO ARREPENTIDOS o con condenas inmensamente largas están, por sistema, CLASIFICADOS EN PRIMER GRADO. Los etarras del llamado 'sector duro' de ETA, como De Juana, exigen además el primer grado porque aducen NO QUERER NADA DEL ESTADO ESPAÑOL. De Juana, por tanto, no habría redimido ni un solo día de condena y tendría que cumplir los 30 años de máximo íntegramente. Pero hay más:
La libertad condicional que se alcanza a las 3/4 partes de la condena cumplida recibe este nombre porque es 'libertad bajo la condición' -de ahí el término condicional- DE NO DELINQUIR EN EL TRANSCURSO DE TODA LA CONDENA.
De Juana fue juzgado y condenado a 3 años de prisión por delitos cometidos en el transcurso de la anterior condena, por tanto, esto solo bastaría para haberle obligado a cumplir íntegramente su anterior condena -30 años- más los 3 años de cárcel a los que fue posteriormente condenado.
El Estado de Derecho y sus leyes bastarían, en consecuencia, para mantener a la sanguinaria rata De Juana en prisión durante otros 12 años más. Así lo dicen la Constitución, el Código Penal -incluso el más liviano de entonces-, la Ley Orgánica General Penitenciaria y el Reglamento Penitenciario.
Pero el sistema demoliberal flaquea porque es débil y pusilánime. Y flirtea con asesinos etarras mientras proscribe y reprime a sus víctimas y a todo el pueblo español. No cree en el supuesto Estado de Derecho ni en sus leyes ni en sus normas.
LA FALANGE NO ESTÁ DISPUESTA a aceptar un régimen ilegítimo y cobarde frente a los asesinos del pueblo y los criminales de la esencia de la nación española.
LA FALANGE NO ADMITE un Estado de Derecho, una Constitución, unas leyes, que se INAPLICAN para beneficiar a los terroristas de ETA.
LA FALANGE EXIGE el cumplimiento íntegro de las penas impuestas a los asesinos etarras y la inclusión de la PENA DE MUERTE en el Código Penal para los delitos de terrorismo separatista.
LA FALANGE NO OLVIDA ni a sus muertos ni a sus hombres ni a su pueblo ni a su Patria.
LA FALANGE NO ESTÁ DISPUESTA tampoco a perdonar ni a los culpables de los crímenes etarras NI A LOS RESPONSABLES DE LA EXCARCELACIÓN DE SUS AUTORES.
Que nadie se llame a engaño ni se raje después las vestiduras: LA FALANGE NI OLVIDA NI PERDONA, y si el Estado de Derecho ni impone la Justicia ni protege al pueblo español, LA FALANGE ADOPTARÁ SUS PROPIAS MEDIDAS PARA HACERLO.